Para conocer la normativa de seguridad de grúas autopropulsadas, tendremos que empezar por saber que son este tipo de grúas y la función que realizan.
Las grúas móviles autopropulsadas tienen un sistema con un aparato de elevación de funcionamiento discontinuo, que se comprenden de un gancho destinado a elevar y distribuir cargas.
Están compuestas por elementos sustentantes, es decir, estabilizadores que ayudan a una transmisión de esfuerzos para desplazar y elevar la carga impidiendo los vuelcos por el peso, un chasis portante, que es la estructura metálica donde se anclan los componentes de los sistemas de propulsión y dirección, y por último, la superestructura, que posibilita a la grúa para hacer giros de 360º, compuesta por una base que sustenta la cabina del operario.
A continuación vamos a conocer los diferentes requisitos para su correcta utilización.
Requisitos esenciales de salud y seguridad
Para empezar, es necesario una serie de requisitos y principios en caso de querer utilizar este tipo de vehículos, veamos cuales:
Ergonomía
El asiento de la grúa tiene que estar acolchado y adaptado al peso del operario, tendrá la posibilidad de regular en todas las posiciones y tendrá la visibilidad directa de la maniobra.
El acceso a la cabina tendrá peldaños antideslizantes y dos asideros.
Integración de la salud
Se va a disponer de equipos y accesorios imprescindibles para su regulación, utilización y mantenimiento de forma segura.
No podrá ser utilizada para ser utilizada para arrastrar cargas ni elevar personas.
Iluminación
Tendrá que disponer de faros y luces delanteros y traseros, y de rotativo luminoso.
Puesto de mando
La iluminación será suficiente como para permitir la visibilidad de todos los mandos de la cabina.
Además, la cabina va a estar insonorizada, va a proteger al operario de posibles vapores y gases, tendrá calefacción, sistema de ventilación y aire acondicionado.
Sistemas de mando
Para seguir conociendo la normativa para las grúas de autopropulsión debemos atender también a los sistemas de mando, como la puesta en marcha, la cual se tiene que arrancar por medio de la llave de arranque y ha de hacerse de forma voluntaria, de manera que se impida la puesta en marcha involuntaria.
La fiabilidad y seguridad de los sistemas de mando no deben impedir la parada manual o automática, estarán en buenas condiciones y van a tener que resistir los esfuerzos y las influencias externas. Además, la parada de bloqueo tiene que tener un funcionamiento correcto.
Mantenimiento y revisiones
El mantenimiento y revisiones de las grúas son responsabilidad del propietario, además, dichas revisiones se van a efectuar por las empresas que cumplan lo establecido en los artículos 10 y 12 que figura en el Reglamento de aparatos de elevación y manutención.
Las empresas deberán contar con una plantilla y a jornada completa, con un operario por cada 30 grúas. Además, estas empresas deberán ser inscritas en el Registro de establecimientos industriales y disponer de un local con equipamiento necesario.
Las revisiones que tendrán que realizar las empresas deben producirse cada 6 meses como mínimo y deberá quedar reflejado en el libro historial de la grúa autopropulsada.
Inspecciones oficiales
Las inspecciones van a ser realizadas por un organismo de control facultado para la aplicación del Reglamento de aparatos de elevación y manutención.
En cuanto a la periodicidad de la realización de estas inspecciones dependerá de su antigüedad, es decir, las grúas hasta 6 años de antigüedad deberán pasarla cada 3 años, las grúas entre 6 y 10 años de antigüedad, cada 2 años, y las grúas con más de 10 años deberán pasarla cada año.
Ya hemos visto todo lo necesario acerca de la normativa de seguridad de grúas autopropulsadas. Si necesitas grúas móviles en Málaga o una empresa de alquiler de grúas móviles en Málaga tal vez te interese: Rocesan.